YO, EL JEFE, SOY EL SECRETARIO DE MI SECRETARIA


No sé cómo ha sido, pero yo, que soy el Jefe, me he convertido en el secretario de mi secretaria. Está muy claro que esta situación es culpa mía, pero sucedió paulatinamente y por defecto de Ella.
Ella estaba para recordarme asuntos y solucionar algunos; pues bien era yo quien tenía que recordarle sus trabajos, llegando al colmo de dejarme notas el viernes de que el lunes le recordara tal tema.
Desde el principio no asumió sus responsabilidades a lo que la intenté ayudar y esa situación se prolongó hasta hoy, que decidí finiquitarla.