CUANDO LA EMPRESA YA NO ES DEL EMPRESARIO



El Empresario, aún siendo el dueño de la Empresa, no es consciente de que hay un momento, crucial y sin retorno, en que pierde la propia Empresa, en aras a un empleado, que ha acumulado tal poder en Ventas que en cualquier momento puede dar como una especie "de golpe estado" empresarial.

Las Empresas están llenas de este fenómeno; Jefes de Ventas, Vendedores, que hartos de no ser atendidas sus expectativas laborales, deciden marcharse a una competencia y provocan el hundimiento de la anterior Empresa.

Aconsejo a los Empresarios que estén atentos a este fenómeno y se hagan la siguiente pregunta: ¿ Quién marchándose me podría poner en dificultades ?. A ése, es a quien hay que mimar especialmente.